por el museo de Pueblo libre, me encontré con aires y aromas que así no más ya no se sienten... calles con olor a arbol viejo y robusto, serio e imponente, u olor a vereditas llenas de florescitas de colores. Aire epeso, aire a humedad de fines de verano. Luego,a ver el museo, ya no como infante, sino como la mujer con el ojo cansado que se encuentra con los telares precolombinos y ...ahhh,qué belleza! presenciar esa estética puramente peruana caraxo!!! todas esas formas y colores que describen la sensibilidad de nuestros antepasados. Y pensar que hay gente que alucina con vivir afuera... FUIIIIIIIIIRAAA!!!
1 comentario:
what??? me apoyas pero t kieres ir??
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