Concierto para una sola voz

El alma enagenada se ausenta en invierno, se le esconde y niega su existencia porque teme al dolor, y ahora en verano, se viste de colores para jugar la marquesina de la felicidad momentánea. Pero la gata no se deja engañar por la fría percepción que del verano tiene la gente, para la gata el verano es el momento de sembrar para el invierno, y el amor no es la excepción. Para una gata errante, el juego del amor es un póker donde todos somos el perdedor, pues nadie se lleva el pozo a casa y nadie gana un premio. Pero este juego adictivo y seductor nos sumerje en la eterna búsqueda de "aquel" o "aquella", búsqueda infructuosa por mucho tiempo, tanto, que algunos le huyen al invierno como quien busca al mejor postor. La gata piensa mientras escucha a Tania ... " llámame y verás... que soy la voz que se transforma en mujer...! " y esavoz de trino se vuelve en un grito que desnuda el alma del verdadero amante, el que se despedaza la carne , el que se entrega desde sus adentros, el que no teme a los inviernos y no le asusta pasarlos solo. Para la gata, el amor no es irracional, el amor piensa, pero sus teorias son demasiada tecnología para un pensamiento cuasiprimitivo, el amor tiene su propio lenguaje en el lecho, y no hay bailaraín que no pueda negársele... y no hay más cobarde que el que se niega a entregarse. Entonces, y se relame la gata, en cualquier sitio o lugar... un sonido, un gemido y ya todo basta! Y la danza de la eternidad inscribe a los verdaderos amantes que no le huyen al invierno, en la inmensidad.
Para aquellos a quienes el intercambio de fluidos es fundamental, seguirán buscando refugio en invierno y huirán de él, para quienes sembramos, sabemos que en cualquier momento el amor dará sus frutos en una mañana abrigada de agosto, mirando la lluvia por la ventana.