viernes, junio 20, 2008







Nunca una Gata vió tanta elegancia

como la del Gato que una vez amó,

Gato de fría mirada, tibio al tacto

tanto o poco se daba

que La Gata bebía, sin dejar de tener sed.



Gato cabizbajo y meditabundo

egoísta y errabundo,

de tan fuerte que era en batalla

manso era al caer...

de caminar pausado, parecía más grande

a veces felino, a veces inconstante

a veces el Gato, era sólo un águila

que le circundaba los sueños, al anochecer,

porque de noche sus garras, se hacían alas,

por eso La Gata se dejó desgarrar...



Pero la Gata le robó las alas, una noche

y en una hoguera, se las comió

crocantes y de madrugada.

(Jujujuuuuuuuuuuuuuuuy!)

10 comentarios:

Dinorider d'Andoandor dijo...

barriga llena, corazón contento

Zebedeo dijo...

Siempre me gustó la Gata Negra miaaaau (soy un adicto a los comics de Spiderman)

Tortuga Maldita dijo...

Nada como unas buenas Hot Wings de gato pendavis..Jujuyyyyyyyyyy!

La Gata Schrödinger dijo...

RRRRRRRRRRRRRR!

Sandra Figueroa dijo...

Pero que gata tan coqueta la de la imagen y el poema de letras maulladoras precioso, me gusto lo de que se comio al gato. Me hizo reir. Un saludo y beso, cuidate.

La Gata Schrödinger dijo...

Muuuuuuchas gracias por visitarme el rinconcito!

Tomamientras dijo...

Yo soy un gato de metal...

La Gata Schrödinger dijo...

Ah... como el hombre de hojalata?
XD

Tomamientras dijo...

Donde andas gata¿?

La Gata Schrödinger dijo...

miaaaaauuu! viendo la forma de regresarshhh